Un caso de estudio de colaboración
Caso de A Beauty First
En 2022, e.l.f. y Fair Trade USA colaboraron para crear un marco totalmente nuevo para que las fábricas de la industria de la belleza obtengan el sello Fair Trade Certified™, convirtiéndose e.l.f. en la primera empresa en la industria de la belleza en obtener productos de una fábrica con certificación Fair Trade Certified™. El anuncio de esta certificación fue recibido con entusiasmo, ya que demuestra la gama de productos que pueden ser Fair Trade Certified y representa una adición importante a la ya impresionante cartera de prácticas de abastecimiento éticas y sostenibles adoptadas por e.l.f., una empresa dedicada al impacto social y a hacer el bien.
En un esfuerzo por compartir la experiencia de llevar una nueva categoría de producto al mercado y compartir cómo las empresas, fábricas, trabajadores y certificadores pueden colaborar para brindar un impacto positivo a los trabajadores, e.l.f. y Fair Trade USA han colaborado en el siguiente estudio de caso. Desde alinear las estrategias de abastecimiento con los proveedores hasta avanzar y evolucionar un estándar, el recorrido hacia Fair Trade USA y e.l.f. es una de ingenio, innovación y colaboración.
e.l.f. y la sostenibilidad
e.l.f. se fundó con la misión de brindar lo mejor de la belleza a cada ojo, labio y rostro. e.l.f. ofrece productos de primera calidad a un valor extraordinario, limpios, veganos y libres de crueldad. e.l.f. también está comprometida con su propósito de estar al lado de cada ojo, labio, cara, pata y aleta, creando una cultura interna, y en el mundo, en la que se anime a todos los individuos a expresar su verdadero yo y se les capacite para triunfar. e.l.f. nunca realiza pruebas en animales y se enorgullece de ser 100 % libre de crueldad en todo el mundo, logrando la doble certificación "sin crueldad" de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) y Leaping Bunny en todas sus marcas.
En el año fiscal 2022, e.l.f. obtuvo avances en sus estrategias de sostenibilidad de los envases al eliminar hasta la fecha más de un millón de libras de exceso de envases desde el inicio del “Project Unicorn,”, y estableciendo un nuevo objetivo para que el 100% de sus envases de papel cuenten con la certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC) para el año fiscal 2025. La compañía también completó su primera medición de emisiones de gases de efecto invernadero para establecer una línea de base para el desarrollo de futuras estrategias ambientales.
El proceso de Fair Trade
La prioridad de e.l.f. de hacer lo correcto, para las personas, el planeta y sus amigos peludos y con aletas, incluye muchos de los compromisos mencionados anteriormente. También se extiende a hacer lo correcto para sus fabricantes externos y sus equipos.
El camino hacia el comercio justo comenzó mucho antes de que el presidente y director ejecutivo, Tarang Amin, tomara el mando de e.l.f. Beauty cuando fue presentado al fundador y director ejecutivo de Fair Trade USA, Paul Rice, por un amigo mutuo. Se convirtieron en asesores de confianza, compartiendo sus metas y visión para su trabajo. Cuando Tarang se unió a e.l.f., convertirse en Fair Trade Certified seguía estando en la mente de Tarang. Comenzó la conversación obvia: ¿podría el programa de fábricas de Fair Trade USA, que históricamente se había centrado en la confección y los artículos para el hogar, funcionar en la belleza?
Después de visitar varias fábricas Fair Trade Certified juntas, la respuesta a la que Tarang y Paul llegaron fue “sí”. Ambos quedaron impresionados por el impacto positivo en la moral de los trabajadores, el estado de las fábricas y su productividad. La capacidad de Fair Trade USA de aunar una norma rigurosa y de gran impacto con el reconocimiento establecido de los consumidores y la preferencia por el sello Fair Trade Certified en el mercado también indicó a e.l.f que la certificación bien merecía la inversión.
Tarang compartió:
“A los consumidores les encanta e.l.f. debido a nuestros superpoderes. Traemos productos de primera calidad a un valor extraordinario que son libres de crueldad, veganos y limpios, y ahora estamos agregando un superpoder más: lograr fábricas Fair Trade Certified”.
Para e.l.f., es importante comprender el impacto de cada paso de su desarrollo de productos y cadena de suministro, y la empresa utiliza una serie de iniciativas para aumentar su impacto positivo desde una perspectiva de sostenibilidad y medio ambiente. Fair Trade Certified permite que e.l.f. se adentre más en la cadena de suministro para beneficiar a las personas detrás de los productos que llevan al mercado.
“Ha sido muy significativo asociarse con Fair Trade USA para establecer la primera certificación de comercio justo en la industria de la belleza para nuestros fabricantes externos”, agrega Tarang. “Esperamos aumentar la conciencia y la educación de los consumidores en torno a las prácticas de comercio justo para marcar la diferencia en las comunidades de todo el mundo”.
Una vez que se consolidó la intención de trabajar con Fair Trade USA, los siguientes pasos consistieron en trazar un mapa de la implementación, lo que requirió colaboración y resolución colectiva de problemas.
Neha Gohil, vicepresidente de Abastecimiento Global y Extensiones Estratégicas, explicó: “Nos entusiasmó asociarnos con Fair Trade USA para establecer el marco para la primera producción de cosméticos en su programa fabril. Sabíamos que establecería un nuevo estándar no solo en e.l.f. sino en toda la industria de la belleza con la expectativa de que sea ampliamente adoptado en todo el sector. Comenzamos el proceso de certificación antes de la pandemia. Sin embargo, cuando llegó la COVID, había muchos obstáculos que no existían en el pasado, por ejemplo, conseguir que los auditores en el sitio aprendieran más sobre maquillaje y fabricación de cosméticos. Nuestro equipo pudo adaptarse rápidamente y centrarse en compartir ideas y estándares de la industria de manera virtual. Una vez que obtuvimos la primera certificación de fábrica, adoptamos un ritmo. Todos comenzaron a entender qué tipo de preguntas debían hacerse y cómo asesorar y asociarse mejor con los trabajadores y la gerencia para asegurarse de que todos estuvieran alineados en cuanto a cuáles eran las prioridades y qué estándar debía cubrir. A partir de entonces, hemos sido capaces de avanzar con eficiencia, y ahora esperamos que otras empresas de belleza sigan nuestro ejemplo”.
Los resultados han sido contundentes. Tarang compartió que la empresa ha estado trabajando con sus fábricas durante años para asegurarse de que haya buenas condiciones de trabajo, protecciones y supervisión; sin embargo, ahora los clientes saben que hay un tercero que confirma y consolida esos esfuerzos. Agregó: “Queríamos demostrar que podemos hacer esto, podemos hacerlo bien, podemos hacerlo de manera justa y de una manera que motive y apoye a los trabajadores de estas fábricas”.
Neha señaló:
“El comercio justo también mejora los registros de logros de sostenibilidad general de nuestros proveedores porque ahora han formalizado documentación y procesos implementados debido a la obtención de su certificación de comercio justo”.
El enfoque de innovación de Fair Trade USA
Fair Trade USA está desarrollando un modelo innovador de negocio responsable, consumo consciente y valor compartido para eliminar la pobreza y permitir el desarrollo sostenible de los productores, los trabajadores, sus familias y las comunidades de todo el mundo. La innovación es impulsada por actores del mercado que están comprometidos con la obtención de Fair Trade Certified si están, o pueden estar, disponibles. Este enfoque garantiza que haya compradores de productos provenientes de granjas, pesquerías o fábricas en caso de que elijan invertir en lograr la certificación de comercio justo.
La organización está comprometida a mejorar continuamente este modelo e identificar oportunidades para expandir el alcance y el impacto a través de asociaciones comerciales y a través de la experiencia, las tecnologías y los recursos proporcionados por los socios filantrópicos.
Los estándares de Fair Trade USA son rigurosos y a veces requieren cambios significativos en la forma en que los grupos de productores se organizan, reciben recursos y dónde se centran en realizar mejoras. Sin una demanda del mercado, esas inversiones de tiempo, personal y fondos no cumplirían la promesa que ofrece el comercio justo.
Con un socio motivado y colaborador como e.l.f. Beauty que proporcionó esa asociación de mercado, hubo entusiasmo por explorar cómo el modelo podría cumplir su promesa a los trabajadores de las fábricas de cosméticos. Con más de una década de experiencia en el sector fabril, el programa de Fair Trade USA ha crecido y evolucionado desde 2012. La inclusión de fábricas que producen bienes para el hogar además de prendas de vestir le permitió a la organización comprender de manera importante cómo asegurarse de que los procesos, estándares e implementación pudieran ser lo suficientemente ágiles para mantener el rigor y acomodar los diferentes tipos de producción de fábrica.
Innovación en estándares
Como una organización creíble de establecimiento de estándares que es un miembro que cumple con el Código ISEAL, Fair Trade USA sigue las mejores prácticas para monitorear y hacer evolucionar sus estándares. Esas mejores prácticas incluyen realizar revisiones periódicas de los estándares de manera transparente en colaboración estrecha con las partes interesadas clave.
El trabajo con e.l.f. proporcionó un punto de inflexión oportuno para que la organización considerara si una revisión menor o mayor sería más útil para brindar el mayor beneficio a los trabajadores de la fábrica y, de ser así, cómo optimizar mejor nuestro programa para desbloquear más oportunidades de escala con una gama más amplia de industrias y marcas.
Eso llevó a realizar una revisión importante que dio como resultado el Estándar de producción de fábrica (FPS) 2.0. Los objetivos de esta revisión incluyeron mantener el rigor de la incorporación e implementación mientras aumentaba la eficiencia y la velocidad de llevar fábricas al programa. Antes de la revisión, la certificación y la incorporación de las fábricas Fair Trade Certified podían tardar 6 meses o más, lo que llevaba a plazos más largos para que los trabajadores comenzaran a recibir los beneficios del programa y las marcas pudieran llevar productos certificados al mercado.
El estándar revisado ya ha ampliado la gama de productos que pueden provenir de fábricas Fair Trade Certified, como calzado y belleza, y extenderá los beneficios del comercio justo a los trabajadores en aún más cadenas de suministro. También permitirá a las fábricas en más países convertirse en Fair Trade Certified.
La visión de Fair Trade USA es que todos los programas mantengan su rigor e impacto, al tiempo que aportan la eficiencia, transparencia y analíticas de datos necesarias para escalar. Otro elemento fundamental de ser parte de ISEAL es incluir el aporte de las partes interesadas, la consulta pública y la debida diligencia sobre los derechos humanos.
Innovación en estándares
Como una organización creíble de establecimiento de estándares que es un miembro que cumple con el Código ISEAL, Fair Trade USA sigue las mejores prácticas para monitorear y hacer evolucionar sus estándares. Esas mejores prácticas incluyen realizar revisiones periódicas de los estándares de manera transparente en colaboración estrecha con las partes interesadas clave.
El trabajo con e.l.f. proporcionó un punto de inflexión oportuno para que la organización considerara si una revisión menor o mayor sería más útil para brindar el mayor beneficio a los trabajadores de la fábrica y, de ser así, cómo optimizar mejor nuestro programa para desbloquear más oportunidades de escala con una gama más amplia de industrias y marcas.
Eso llevó a realizar una revisión importante que dio como resultado el Estándar de producción de fábrica (FPS) 2.0. Los objetivos de esta revisión incluyeron mantener el rigor de la incorporación e implementación mientras aumentaba la eficiencia y la velocidad de llevar fábricas al programa. Antes de la revisión, la certificación y la incorporación de las fábricas Fair Trade Certified podían tardar 6 meses o más, lo que llevaba a plazos más largos para que los trabajadores comenzaran a recibir los beneficios del programa y las marcas pudieran llevar productos certificados al mercado.
El estándar revisado ya ha ampliado la gama de productos que pueden provenir de fábricas Fair Trade Certified, como calzado y belleza, y extenderá los beneficios del comercio justo a los trabajadores en aún más cadenas de suministro. También permitirá a las fábricas en más países convertirse en Fair Trade Certified.
La visión de Fair Trade USA es que todos los programas mantengan su rigor e impacto, al tiempo que aportan la eficiencia, transparencia y analíticas de datos necesarias para escalar. Otro elemento fundamental de ser parte de ISEAL es incluir el aporte de las partes interesadas, la consulta pública y la debida diligencia sobre los derechos humanos.
El FPS 2.0 se benefició de numerosos aportes de las partes interesadas recopilados a través de:
- Entrevistas previas a la consulta para reflexionar sobre los éxitos, desafíos y oportunidades del programa.
- Una serie de seminarios web de fábrica y marca que proporcionaron un foro para la reacción inicial y los comentarios sobre la versión preliminar del FPS 2.0.
- Una encuesta sobre el compromiso de los trabajadores, que recabó las aportaciones de más de 3400 trabajadores de 13 fábricas Fair Trade Certified.
- Formularios de comentarios digitales y físicos puestos a disposición del público durante 3 meses; y,
- Consultas individuales con organismos de auditoría, instituciones de investigación y sistemas de certificación por pares.
La retroalimentación de las partes interesadas fue muy positiva y proporcionó sugerencias concretas para mejorar el contenido y el impacto general del estándar. La importancia de las capacitaciones para fábricas, trabajadores y organismos de auditoría se destacó como algunas preocupaciones sobre la complejidad y densidad del estándar. Esta retroalimentación dio como resultado la simplificación de los requisitos, los plazos y los modelos de calificación y cumplimiento más sencillos. Además, se creó una nueva política para mantener el rigor y la transparencia del programa en las fábricas que operan en edificios compartidos, una innovación que facilitó directamente la expansión a nuevas instalaciones de belleza y abrirá la puerta para que se incluya una gama más amplia de productos en el movimiento de comercio justo.
Una vez finalizado el FPS, Fair Trade USA se trasladó a la implementación que incluía:
- Capacitar al personal de campo sobre las diferentes realidades de producción de productos cosméticos.
- Desarrollar dos nuevas evaluaciones previas a la auditoría para preparar a las fábricas para los requisitos del Año 0 (entrada) e identificar cualquier riesgo adicional; y
- Poner en marcha una serie de encuestas a los trabajadores que incluyan una encuesta inicial del año 0 antes de ingresar al programa, una segunda encuesta con las mismas preguntas después de que se hayan recibido los fondos de Primas, y luego encuestas anuales para comprender los beneficios cambiantes del programa y las nuevas necesidades o áreas de mejora.
Enviar señales al sector
Tanto e.l.f. como Fair Trade USA tienen un gran entusiasmo y muchas expectativas en el impacto transformador que supone para los trabajadores de las fábricas de belleza Fair Trade Certified abastecerse en ellas. Tras el lanzamiento con una marca de tal liderazgo en el sector, las dos organizaciones esperan enviar un mensaje a las empresas tanto en la industria de la belleza como en el sector de abastecimiento de fábrica más grande que hacer el bien es un buen negocio.
Crear una matriz de productos verdaderamente sostenible solo es posible cuando se incluye la sostenibilidad social, económica y ambiental junto con otras áreas de enfoque, como embalaje y bienestar animal. e.l.f. es prueba de que las principales marcas y empresas pueden asumir rápidamente compromisos de volumen significativos para impulsar su rendimiento de sostenibilidad y beneficiarse del reconocimiento y preferencia del consumidor por el sello Fair Trade Certified.
Esto es posible y alcanzable en el sector de la belleza. También es posible y alcanzable para todos los productos elaborados en fábricas.
e.l.f. y Fair Trade USA: Un caso de estudio de colaboración
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