Este año, se espera que los estadounidenses gasten  gigantescas sumas de dinero en preparación para el próximo año escolar. Se espera que el gasto para la vuelta a clases alcance los 26.500 millones de dólares, mientras que 48.500 millones para la vuelta a la universidad, más de 3.000 millones más que el año pasado. 

Las familias de productores también se preparan para enviar a sus hijos a la escuela, pero comprar los uniformes y útiles necesarios es un verdadero desafío para ellos.  Por suerte, con sus compras Fair Trade, usted ayuda a que la vuelta a clases sea más fácil para estas familias.

Muchas granjas Fair Trade Certified han elegido invertir sus primas de Fair Trade en educación. Desde la creación de fondos de becas y centros informáticos hasta la compra de mochilas y útiles para estudiantes, los ingresos adicionales por parte de Fair Trade le brindan a los niños en comunidades agrícolas remotas la oportunidad de aprender.

Así que, cuando compre productos como café, pimientos morrones y rosas, entre otros, busque la etiqueta Fair Trade Certified para asegurarse de que con su compra está apoyando la educación. Siga leyendo para aprender sobre cómo esto funciona en comunidades de todo el mundo.  

Pimientos morrones

En Divemex, una granja de pimiento morrón en Culiacán, México, las primas de Fair Trade se utilizaron para financiar un programa de becas académicas. El programa garantiza que los trabajadores de Divemex y sus hijos puedan continuar con su educación. 

Julia Lizeth Soto Valerio es becaria. Todas las mañanas, se levanta temprano para estudiar ingeniería industrial en su escuela, que está a 40 minutos. Con un GPA de 3.7, Valerio hace que cada viaje por la mañana temprano valga la pena.

"Estoy muy feliz de formar parte de este programa, porque me motiva a mejorar mi vida y las mejoras se ven a diario", dice.

Cítricos

Mientras tanto, en ALG Boerdery, una granja de cítricos en Sudáfrica, los trabajadores agrícolas votaron a favor de usar sus primas de Fair Trade para construir una guardería para niños pequeños. También establecieron un programa de becas que el año pasado benefició a 46 estudiantes.

"La guardería es un refugio para los padres. Saben dónde estarán sus hijos durante el día, y que se encuentran en un entorno seguro donde se fomenta su desarrollo y crecimiento", afirma Tieke September, responsable del Comité Comercio Justo de ALG Boerdery. "El programa Fair Trade hace que esto sea posible para nuestros hijos y por eso estamos eternamente agradecidos". 

Flores

Tener acceso a la educación tiene mucho menos sentido si no cuentas con útiles escolares. Es por eso que 442 trabajadores agrícolas de Florecal, una granja de rosas ecuatoriana, decidieron usar sus primas de Fair Trade para comprarle útiles escolares a sus hijos. 

"La lista de útiles me es mucho más asequible y me permite pagar todos los útiles sin tener que elegir entre comprar útiles o comprar zapatos", dice Veronica Cacuango, una madre.

Fair Trade también ayuda a que los padres regresen a la escuela en la granja de flores Agrogana, en Ecuador.  Elivia Almachi y su esposo Luis recibieron becas para asistir a la escuela de adultos los fines de semana y así finalmente obtener sus diplomas de escuela secundaria.  En casa, tienen la posibilidad de estudiar junto a sus tres hijos.

"Es a través de estas flores Fair Trade que cientos de familias como la mía pueden continuamente mejorar sus vidas". – Elvia Almachi

Café

Del mismo modo, los agricultores de la Promotora de Desarrollo Cooperativo de las Segovias (PRODECOOP), conjunto de cooperativas cafetaleras del norte de Nicaragua, decidieron usar sus primas de Fair Trade para comprar útiles escolares como mochilas, elementos de escritura y cuadernos para niños. Se han entregado en promedio 3000 paquetes de útiles escolares a niños en un año. 

Al igual que Divemex y ALG Boerdery, PRODECOOP también ha invertido sus Primas de Fair Trade en un programa de becas que beneficia a 80 niños al año. El programa además ha logrado una reducción significativa de la tasa de deserción escolar en la comunidad.

Al otro lado del Atlántico, en las tierras altas de Uganda, la Cooperativa de Café Gumutindo ayuda a que los niños vuelvan a la escuela luego de que una devastadora tormenta arrasara con el tejado de la escuela local.  Los miembros votaron por usar las primas de Fair Trade para reparar el edificio y comprar 60 escritorios para la escuela.  Antes, los niños estaban obligados a sentarse en el suelo, lo que les dificultaba mucho escribir. La comunidad también destinó fondos para realizar talleres y capacitaciones para maestros.

Cacao

La Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (CONACADO) es una de las tres principales entidades productoras y exportadoras de cacao en República Dominicana. Para los 10.040 agricultores de la cooperativa, el cacao representa el 90 % de sus ingresos en efectivo. Los agricultores votaron a favor de utilizar sus primas de Fair Trade para construir una nueva escuela y financiar las reparaciones de escuelas en cinco secciones regionales de la cooperativa. Las primas también se utilizaron para otorgar becas y útiles escolares a estudiantes de bajos ingresos.

CONACADO también utilizó las primas de Fair Trade para crear una nueva sala de computación y un centro comunitario que los estudiantes hoy utilizan para completar sus tareas. Antes de que se construyera el centro, los estudiantes se veían obligados a viajar 14 kilómetros para acceder a la computadora más cercana. 

No todos los niños han sido tan afortunados como los de CONACADO. En 2010, un 9,3 % de niños en todo el mundo estuvieron sin asistir a la escuela.Fair Trade forma parte de la solución a este problema global. Tal como se ve en cada una de estas granjas, las primas de Fair Trade suelen invertirse en educación para que así los agricultores mantengan a sus hijos en la escuela en vez de en los campos. Así que cuando compre café o cacao, busque la etiqueta Fair Trade Certified para asegurarse de que con su compra esté ayudando a los estudiantes a volver y continuar en la escuela.